Tres poemas

POESÍA

10/14/20252 min read

Por: Lila Moreno Quintana

Lila Moreno Quintana nació en Buenos Aires el 26 de diciembre de 2003. La literatura, la música, la pintura y el cine han acompañado su crecimiento como lenguajes de búsqueda y salvación. Desde muy chica encontró en la palabra un refugio, llevando su escritura a la experiencia íntima de habitarse. Ha participado en talleres literarios y comparte su obra en espacios independientes, donde continúa explorando la poesía como un lugar de encuentro y resistencia.

Hoy/ahora

si solo existo en palabras

qué soy cuando soy silencio

cuando no pronuncio el desorden

cuando no me animo a pronunciar el desorden

qué es esta adicción impúdica

que me hace creer que me proyectas;

ya no es consuelo

ya no es alivio

es el afamado masoquismo

que es cada vez más tácito

y así también más insoportable

creo/ en algún punto

que salir de la comodidad

del cinismo de sufrir

debe ser el acto más valiente de todos

la verdad es que nunca fui una persona valiente

y en este mundo

rápido

donde lo dicho es escándalo

y lo callado olvidado

de a ratos es

más fácil

enmudecer

pues al no haber

problema

tampoco existe

solución

Esta es solo una etapa

famoso mi tiempo a destiempo

vuela mi risa y pausa el constante

silencio

duermo seis

cinco

cuatro horas

cuando entonan desafino

cuando confieso rehúyen

cuando todo es

reposo

me enternece la trampa

de un diluvio neurótico

y lo que antes era

pintado por los dioses

ahora se destruye

esperando un nuevo color

Mi plaza es un recuerdo vivo

calla mi plaza ahora oscura

me adopta de repente y conmueve

hasta el pasto más seco de todos mis otoños

una vez/ hace un tiempo

mi plaza me regaló

un septiembre de sosiego

y con él

una nueva ley

que una margarita

en mi frente firmó:

espejo roto no deja

nunca de reflejar

corta/ confunde/ asusta/ desorienta

pero no se olvida

nunca

no hoy/ no ayer/ no mañana

de su responsabilidad cruda

como cómplice eterno

plaza que ríe es plaza habitada

plaza que arrincona el humo

que ahora a otro

contaminará