Un poema

POESÍA

6/18/20242 min read

Por: J. René Guerra

Caribeña captada por la Sudestada. Exiliada en pie de lucha. Creadora de creer y crear. Escribe, inventa y explora con el teatro y el cine desde hace 13 años; también con la poesía y el cuento. Es licenciada en Artes de la Universidad Central de Venezuela y Guionista del Laboratorio de Guión de Buenos Aires. Dirige "C.R.I.S.T.A.L.E.S", una experiencia performática que reúne en vivo a mujeres y personas de la comunidad lgbtqia+, de distintos territorios de Latinoamérica, con la que apoya espacios de contención de víctimas de violencia de género.

1.

Mi mal es incurable

no puedo quitar las manchas del suelo

de tanto morder ciudades, estallé

y ahora no puedo limpiar el desastre

Tengo las vísceras regadas por todas partes

en este lugar

en todos los lugares

y la sangre

arcilla de muerte

se funda imborrable

Con la piel agrietada, recojo

tórax pelvis hígado

páncreas riñón

y aunque el coraje se me resbala entre tanta entraña

entre tanto fluído enlazado

intento

pero no encuentro el hilo para tejer tanta cosa dispersa

En rotura de todo, limpio

limpio y la sangre se lava

la masacre se disimula

pero

los surcos

esas estrías silentes

saben

Sospecho

que estoy obligada a llevar los fragmentos de mi cuerpo de un lado a otro

con cuidado

para que no se note el zurcido que me hice

Desmembrada y dividida

cada día es un espejismo de día

cada casa

un hueco de casa

porque así

así somos

los despatriados.

2.

Veo venezolanos

muchos venezolanos

en la calle

veo venezolanos

viejos venezolanos

que no saben donde bajarse

del colectivo

del subte

del dolor del exilio

los veo

con bastones

que no sostienen su destierro

la historia

la herida

de ellos

los viejos venezolanos

que morirán en otra estación

y no

en la eterna primavera

de los venezolanos

veo venezolanos

jóvenes venezolanos

que también serán

viejos venezolanos

que se fueron

hace mucho

arepa y mate

che pana

veo venezolanos

me veo

maldita sea

diciendo

PO NE LE.

*Crédito de imagen: Fogata Marina por Ana Adjiman.